Hola, hace mucho tiempo que no escribo. Creo que más de un año.
No he podido hacerlo porque he estado muy ocupada, y os pido perdón. Ayer estuve revisando el blog y creo que tendría que retomar lo empezado.
No puedo dejar de escribir así como así, tendré que organizar mis horas libres para poder hacerlo, ya que creo que ésto es algo muy importante, que no debería abandonar este proyecto; en fin, que debería seguir escribiendo.
Han sido precisamente vuestras visitas las que me han hecho entender. Esto no es solo para mí; yo solo escribo, comparto mi opinión con vosotros. Pero vosotros lo leéis, y eso es importante para mí, que alguien este leyendo mis entradas en algún paradero de este mundo. Que alguien esté tomando conciencia, que alguien esté aportando su granito de arena. Eso es lo más importante.
Que sepáis que esto sigue, que no debéis rendiros. Que tenéis que alzar vuestra voz, proclamarla a través del mundo. Tenéis que haceros escuchar, igual que yo lo hago. Puede que esto no sirva para mucho, que mis palabras una vez escritas sean llevadas por el viento. Pero siempre tendremos aquella pizca de esperanza en nuestro corazón, aquello que nos ayudará a seguir adelante, aquello que nos convencerá de que lo que hacemos día a día sirve para algo.
Luchar, cambiar. Caer, levantar. Hablar, escuchar. Esa es la clave.
Si luchas cambias, si te caes te levantas y si hablas también puedes ser escuchado, y viceversa.
Esto es todo lo que necesitas, que nada te detenga.
Y digo esto porque sé que allí afuera hay muchas vocecitas intentando ser escuchadas, muchas personas intentando expresarse, revolucionarse, cambiarse a si mismas y a los demás. Pero que sin embargo, son frenadas, por algo que les impide seguir adelante, que se sitúa en frente de sus ojos haciéndoles más difícil el avance.
Romper la pared que os separa de la realidad. Solo vosotros podéis conseguir lo que queréis, nadie más lo va ha hacer por vosotros si no tenéis la iniciativa, si no ponéis el primer peldaño a una larga escalera.
Haceros oír; porque cuantos más seamos más grande será nuestra gloria, porque cuantos más sepamos luchar por aquello que anhelamos, más seremos los que estemos a tiempo de cambiar.